Trabajamos a favor del perro y utilizamos métodos y técnicas en positivo. Lo principal de trabajar en positivo es que no se imponen los ejercicios, se enseñan, nos convertimos en un maestro y lo más importante de todo… ¡Dejamos que el perro piense por sí mismo! En la metodología en positivo el perro se sienta porque quiere, porque le gusta y le agrada estar con su dueño y hacer cosas juntos, es una diferencia abismal con respecto a otras formas de trabajo.

El método se basa en una correcta comunicación, estableciendo un vínculo sólido y equilibrado entre el perro y su guía. Excluyendo de las técnicas instructivas todas acciones que impliquen temor, ansiedad, fuerza o agresividad, incluso verbal.

En las clases enseñaremos como usar el reforzamiento positivo para conseguir comportamientos deseados. Pero también nos puede servir como contra condicionamiento, es decir, para evitar una conducta no deseada.

La base del adiestramiento son los refuerzos o premios, de comida, de juego, de caricias ¿cuando dejamos de premiar al perro por hacerlo bien? Nunca. Aunque nunca dejaremos de premiar, esto no significa que premiemos constantemente, el trabajo se hará de forma progresiva y pasaremos de un refuerzo continuo a uno variable en un futuro.

El adiestramiento en positivo hace que la relación sea muy agradable para ambas partes, y convierte el ejercicio del adiestramiento en algo divertido, que el perro recibe con agrado y buena actitud para el aprendizaje. Creando además, unos lazos entre perro y dueño que se hacen más fuertes en cada entrenamiento.